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lunes, 27 de julio de 2009

CAMBIO DE HORQUILLA DE SUSPENSIÓN DELANTERA Y FRENOS DE DISCO HIDRÁULICOS

PRIMERA PARTE
Seguro que muchos aficionados a la bici de montaña, desearían cambiarse ellos mismos algunas las piezas de su querida bici. Pero por el motivo que sea, o no se atreven, o no se ven capacitados para ello porque se creen que es muy complicado, o simplemente no tienen tiempo. Cierto es que actualmente la mecánica de la bici ha evolucionado mucho, y para según que cosas hay que recurrir al mecánico especializado. Sin embargo, para ciertos trabajos de mecánica, no es necesario gastarse los euros en el taller mecánico. Me estoy refiriendo a colocar elementos como un cuentakilómetros, un mando de cambio trasero o delantero, ajustar perfectamente unos frenos, etc.
En ésta ocasión voy a explicar como se sustituye una horquilla de suspensión y ya que estamos, cambiar unos frenos V Brake por unos frenos hidráulicos de disco. A primera vista pudiera parecer que hacer eso es bastante complicado, pero solo hay que seguir un método lógico de trabajo, tomarse su tiempo para hacerlo bien y por supuesto revisar dos veces cada cosa que vayamos hacer. Después, al hacerlo nosotros, valoraremos más el esfuerzo empleado, y podremos decir con orgullo eso de: "Lo he montado yo".

PREPARACIÓN DEL TRABAJO
Lo primero que tenemos que tener claro es el tipo de horquilla que queremos montar en nuestra bici, ya que hay tantos sistemas de suspensión delanteros, como fabricantes de éstos. Afortunadamente el procedimiento de montaje de las horquillas de suspensión (las de puente sencillo) es común a todas ellas. Solo existen algunas pequeñas variaciones que puede haber de un modelo a otro, pero en líneas generales todas las horquillas de suspensión de puente sencillo, se montan de la misma manera.
Antes de empezar, deberemos dedicarle un poco de tiempo a saber que tipo de herramientas vamos a usar, ya que algunas son imprescindibles y otras solo útiles. Generalmente las herramientas a usar para éste trabajo son un Juego de llaves de allen (imprescindibles) que vayan desde el nº 1, hasta el nº 8, de ésta forma, si tenemos que hacer otro tipo de trabajo en la bici, éstas nos valdrán perfectamente. Eso sí, que sean herramientas de calidad, no las que venden en los chinos, ya que en algunas ocasiones necesitaremos que una determinada llave se acople a un tornillo, o tuerca, de forma precisa, si la herramienta no es de buena calidad, al hacer fuerza nos podremos cargar la cabeza del tornillo o la propia herramienta.
Un par de destornilladores (útiles) de tamaño medio, con puntas planas y philips (la punta de estrella de toda la vida). También será necesario, aunque no imprescindible, una jeringuilla (útil) normal y corriente de las que venden en las farmacias, de tamaño medio (unos 20 mililitros), unos cuantos trapos para limpiar y limpiarse, un martillo de cabeza de Nylón (Nailon) (imprescindible), un cortatubos de fontanería (imprescindible), cuyo tamaño sea para tubos de hasta 30 milímetros, una lima para hierro (imprescindible) de media caña y grasa (útil) para lubricar las piezas que más adelante se indicarán.
Según el tipo de componentes que tengamos montados en la bici, será necesario otro tipo de herramientas, como por ejemplo, si tenemos una bici con unos ciertos años y ésta lleva la dirección de tuerca y contratuerca, en lugar de la dirección Ahead, necesitaremos un par de llaves planas de dirección de la medida adecuada. Pero dado que éste tipo de direcciones es muy difícil encontrarlas hoy día, creo que la mayoría de bicicleteros tendrá montado en su bici una dirección del tipo Ahead. Si éste es el caso con un buen juego de llaves de allen, tendremos suficiente.

VALOR Y AL TORO (Primero quitar la horquilla vieja)

En ésta primera parte, vamos a desmontar primero la horquilla vieja.
Si te fijas en la foto 1, podrás ver que elementos son los que hay que empezar a quitar, para poder desmontar la horquilla. En mi caso voy a sustituir la venerable horquilla Rock Shox Mag 21, con botellas de magnesio, que tantos buenos ratos me ha hecho pasar, y tan buen resultado me ha dado, por una nuevecita y flamante Manitou R7 con bloqueo en el manillar. Lo primero de todo es empezar por soltar los tornillos de la potencia que sujetan el manillar, tal y como puedes ver en la foto 2.

Si en tu bici, la potencia sujeta el manilllar con un solo tornillo, entonces deberás soltar todos los elementos del manillar de un lado, el que quieras, eso da igual. Dichos elementos serán por orden de desmontaje: El acople (si lo llevas), el puño, (para eso sirve ahora la jeringuilla, y abro éste paréntesis para explicar como se usa la jeringuilla para quitar el puño.) Con un destornillador plano y la jeringuilla llena de alcohol de 96º (el de las heridas de toda la vida), ahuecamos el puño con el destornillador e introducimos alcóhol suficiente (media jeringuilla esta bien) entre el puño y el manillar. Dejamos que el alcóhol empape bien toda la zona, giramos con la mano el puño y ¡oh milagro!, el puño sale solo del manillar. Y cierro éste paréntesis explicativo.
Seguimos quitando cosas del manillar y el siguiente componente a quitar, después del puño, es el mando de cambio (trasero o delantero, depende del lado que vayas a desmontar), quitamos también la maneta de freno (trasero o delantero, lo mismo que antes), y por último, si llevamos cuentakilómetros en el manillar, lo quitamos también independientemente del lado donde esté colocado en el manillar, ya que al cambiar la horquilla, deberás quitar el sensor del "cuenta" sujeto a ésta, porque que con toda seguridad lo seguirás usando cuando tengas la nueva horquilla instalada. Con todos esos elementos quitados del manillar, aflojamos el tornillo de la potencia y deslizamos el manillar hasta extraerlo por completo. Repito, este procedimiento es solo válido si tu potencia sujeta el manillar con un solo tornillo.
Después de haber seguido esas instrucciones, la bici debería presentar el aspecto que puedes ver en la foto 3. Eso sí, hay que tener cuidado de no doblar o dañar en exceso, el resto de los cables que aún permanecen en el manillar. Me estoy refiriendo a los cables del cambio trasero o delantero, así como de otros elementos que estén montados en el manillar. Si alguno de esos elementos peligra su integridad, es mejor desmontarlos del todo para preservarlos. Luego cuando termines de montar la horquilla, se vuelven a montar en el manillar y listos.
Ahora el siguiente paso es desmontar la potencia de la barra de la dirección de la horquilla. Para ello aflojamos el tornillo que puedes ver en la foto 4, aunque dependiendo del tipo de potencia que tengas, el sistema de sujeción variará. En éste caso hay que aflojarlo del todo. Después quitamos el protector de goma que puedes ver en la foto 5, para dejar al descubierto el tornillo que hay que quitar obligatoriamente, para soltar la potencia de la barra de la dirección de la horquilla.

El tornillo es el que puedes ver en la foto 6. Repito, ese tornillo hay que quitarlo por completo.
Una vez quitado ese tornillo, ya se puede extraer sin problema la tapa de la potencia. Cuando quites la tapa de la potencia, podrás ver una pieza encajada en el interior del tubo de la horquilla, con una tuerca en el centro. Esa pieza, que es donde estaba roscado el tornillo de la foto 6, se llama Araña. Foto 7. Esa pieza, la araña, no es necesario quitarla, ya que al montar la nueva horquilla, lo lógico es poner una araña nueva. También tendrás que quitar los anillos de extensión que tengas colocados entre la potencia y el cuadro, si es que los tienes, claro.
Si has seguido bien todos los pasos, el aspecto que debe tener tu bici en éste momento es el que puedes ver en la foto 8.
Ahora tienes que retirar, con cuidado, la parte superior de la dirección, así como la cuña que está debajo, foto 9. Ya puedes retirar la horquilla de la bici, teniendo cuidado de no dañar la pista del rodamiento que estará insertada en la parte inferior del tubo de la dirección, de la horquilla que acabas de quitar. El siguiente paso se llama limpieza. Antes de empezar a montar nada, deberás de esmerarte en la limpieza de todo el conjunto, porque te puedo asegurar que vas a encontrar suciedad en cantidad.








Cuando quites la parte superior de la dirección, foto 9, hazlo con cuidado, ya que esas piezas las necesitarás para volver a montarlas, a no ser que quieras cambiar por completo la dirección, claro. En ese caso no hace falta que tengas mucho cuidado con esos elementos. Como en ésta ocasión solo voy a cambiar la horquilla, ya que la dirección está bien, pues necesitaré conservar esos elementos. Cuando hayamos quitado las piezas antes mencionadas de la dirección, será el momento de extraer la horquilla. Tiraremos de ella hacia abajo con suavidad, recuerda que la horquilla tendrá todavía la rueda sujeta a ella, así como los frenos, si es que no los has quitado antes. Por eso hay que hacerlo con suavidad.

Si todo ha ido bien, tu bici deberá tener el aspecto que puedes ver en la foto 10, en donde se puede apreciar como las cazoletas superior e inferior de la dirección, permanecen en el cuadro.

Una vez que hayas retirado la rueda de la horquilla vieja, será el momento de retirar de ésta la pista inferior de la dirección. Foto 11. Como ya he dicho esa pista la necesito porque no voy a cambiar la dirección. La extracción de dicha pista puede parecer muy complicada en un primer momento, pero es muy facilito hacerlo. En los talleres de bicis, cambian éstas pistas usando una prensa manual especial para éstos menesteres, pero dado que lo que se busca es precisamente el ahorrarse dinero haciéndolo tu mismo, adquirir una de éstas prensas no es lógico ni barato. Como altenativa a la prensa, necesitaras un destornillador plano, a ser posible de pala ancha y el mazo de plástico, de esos que la cabeza de golpeo es de nylón, o nailon, como prefieras. Deberás colocar la punta del destornillador, en una de las zonas que señalan las flechas rojas en la foto 11. Si tienes a alguien que te pueda echar una mano, pídele ayuda para que te sujete la horquilla mientras tu sacas la pista del rodamiento. Con golpes suaves pero firmes, para no marcar la pista del rodamiento, irás rodeando el perímetro de la pista, dando golpes alrededor, hasta que la pista salga de su sitio. Cuando des el primer golpe, verás como la pista se desplaza un poco hacia arriba, despegándose de su alojamiento. Repite el golpeteo por todo el perímetro, hasta que la pista esté totalmente suelta. Foto 12.


Fin de la primera parte.

viernes, 24 de julio de 2009

CAMBIO DE HORQUILLA DE SUSPENSIÓN DELANTERA Y FRENOS DE DISCO HIDRÁULICOS

SEGUNDA PARTE
En la primera parte de ésta guía, vimos como había que proceder para retirar la horquilla de suspensión de la bici. En ésta segunda parte vamos a ver cuales son los pasos a seguir, para montar una nueva horquilla de suspensión de puente sencillo, que básicamente son los mismos que en la primera parte, pero al revés.
En ésta ocasión, y a diferencia de la primera parte, voy a numerar todos los pasos para que nadie tenga dudas. Así es que comenzamos.
EL MONTAJE DE LA NUEVA HORQUILLA
Mirando la foto 10 de la primera parte, nuestra bici se quedó totalmente descabezada, o por lo menos a mi me lo parece. Así es que vamos a solucionarlo.
Paso 1: La última operación que habíamos hecho en nuestra bici, fue retirar de la horquilla vieja, la pista inferior del rodamiento de la dirección. Pues lo que tenemos que hacer ahora, es insertar esa pista en la barra de la dirección de la nueva horquilla. Para hacer esa operación, y al igual que dije en la primera parte, en los talleres de bicicletas usan un útil, en forma de tubo, para asentar la pista mencionada en la barra de la dirección de la horquilla. Si nos podemos hacer con un tubo que tenga el diámetro de la pista, y que sea de un material blando como el aluminio, para poder golpear sobre la pista, bien. Pero si no, lo podemos solventar de la manera que yo lo he hecho. Usando un botador, o varilla, de hierro dulce (que es muy blandito) y nuestro querido mazo de plástico.

¿Cómo se hace? Muy fácil. Lo primero es limpiar la zona en donde va a ir colocada dicha pista. Una vez que está todo limpito, unta una fina capa de grasa en el área que acabas de limpiar (ojo con la grasa, solo hay que dar una capita muy fina). Una vez que la zona está engrasada, desliza la pista del rodamiento por el tubo de dirección de la horquilla. Ahora y con ayuda del botador, ve dando golpecitos suaves, pero firmes, en el nervio que tiene la pista. Tienes que ir dando golpecitos alrededor de todo el perímetro de la pista, hasta que ésta entre hasta el fondo. Ésto lo notarás cuando al dar un golpe, éste suene a duro, es decir, como si estuvieses golpeando sobre algo muy firme. Poco a poco la pista se irá deslizando hasta su posición definitiva. En la foto 1, y señalado con un par de flechas rojas, puedes ver el nervio donde tienes que dar los golpecitos. Si los das en ese nervio, no dañarás la pista de la dirección, pero es muy importante que el botador sea de hierro dulce. Así la he puesto yo y la dirección va suave suave. Como último recurso, si no tienes posibilidad de encontrar un botador de esas características, puedes usar una barra de madera de haya, que es muy dura, pero más blanda que la pista del rodamiento. Una vez que la pista esté en su sitio, deberás meter el guardapolvos de la pista, que no es más que una arandela plana de plástico que la dirección ya trae, como puedes ver en la foto 2.


Paso 2:
Con la pista inferior del rodamiento y el guardaplovos colocado en su sitio, el siguiente paso es introducir la horquilla en el tubo de la bici, y para que la operación te resulte más fácil, antes de meter la horquilla en su sitio, coloca la rueda delantera en la horquilla. De ésta forma la propia rueda sujetará a la bici y no tendrás que sujetarla a ningún sitio.

Paso 3: Ahora viene la operación más delicada, porque como te equivoques la habrás cagado pero bien, y la horquilla ya no te valdrá para tu bici. Me estoy refiriendo a cortar el tubo sobrante de la horquilla. Tendrás que medir dos y tres veces antes de cortar dicho tubo, para adaptarla a tu talla y envergadura. Es decir deberás dejar el tubo de tal forma, que cuando estés montado en la bici tu espalda no describa ningún arco, o lo que es lo mismo, la espalda deberá quedar recta. Una buena práctica es usar como referencia la longitud del tubo de la horquilla vieja, y a partir de ahí empezar a tomar medidas. Yo no puedo decir aquí cual es la medida ideal, porque cada cual tiene una altura distinta, una talla de bici distinta y una forma de montar diferente. Lo que a mi me va bien, seguro que a ti no. Lo que si que puedo hacer es decirte lo que mido yo y que longitud de tubo he dejado en mi horquilla. Yo mido 1,60, y la longitud de tubo que he dejado a la horquilla es de 65 milímetros.
Para cortar el tubo de la horquilla he usado un cortatubos, una herramienta que es maravillosa para ese menester y que deja un corte perfectamente recto en el tubo, pues es así como hay que dejarlo. En la foto 3 puedes ver como es el cortatubos. Una vez que ya estés seguro de por donde tienes que cortar el tubo, coloca la herramienta como puedes ver en la foto 4, la flecha roja señala la dirección en la que hay que girar la herramienta.
Para cortar el tubo, solo tienes que dar vueltas a la herramienta alrededor del tubo, apretando en cada vuelta que des, un cuarto de vuelta al puño negro. De ésta forma la herramienta irá cortando el tubo de forma correcta.

Paso 4: Una vez que esté cortado el tubo, deberás limar las rebabas que habrá dejado el cortatubos, para que la araña que tienes que insertar en ese tubo, entre sin problemas. Para ello deberás de usar la lima de media caña, llamada así porque una cara de la lima es recta y la otra cara tiene forma de media luna. Deberás de limar con cuidado tanto el interior del tubo como la cara superior, hasta que quites todas las rebabas. En la foto 5 puedes ver como hay que colocar la lima para limar la parte superior del tubo. Las fotos 6 y 7 muestran respectivamente el antes del limado y el después.

Paso 5: Ahora vamos a colocar la araña en el interior del tubo recién cortado de la horquilla. Para colocarla yo he usado el siguiente método: Primero he ajustado la araña al tubo de la dirección de la horquilla. Después he roscado a fondo el tornillo de apriete de la dirección, en la tuerca de la araña. Sujetando bien firme el conjunto de araña y tornillo, he dado un golpe preciso, con el mazo de plástico, en el centro del tornillo. Con ésto he conseguido que la parte inferior de la araña, se introduzca dentro del tubo Foto 8. Después solo hay que ir golpeando sobre el tornillo hasta que la parte superior de la araña entre en el tubo de la dirección. Hay que ir dando los golpes de forma precisa para evitar que la araña se tuerza, ya que si ésto ocurre, será muy difícil enderezarla y en algunos casos, si la torcedura es mucho, imposible de enderezar. Cuando ya tengamos la araña dentro del tubo, deberemos dejarla unos 3 milímetros, más o menos, por debajo del borde del tubo de la dirección (ver la foto 8 de la primera parte, para ver la posición en la que tiene que quedarse la araña) para que al introducir la potencia en el tubo, el tornillo de la araña pueda ejercer la presión necesaria para apretar la dirección. En la foto 8 a la izquierda de éste texto, se puede ver la araña introducida en el tubo de la dirección, a falta de introducirla por completo.

Paso 6: Después de introducir la araña, solo queda colocar la parte superior de la dirección, metiendo primero la cuña y después las cazoletas de la dirección. O dicho de otra forma, colocar a la inversa las partes de la dirección que sacamos anteriormente. Colocamos la potencia en el tubo de la dirección, y con un golpe preciso con el mazo de plástico, hacemos que la dirección se quede en su sitio.

Paso 7: Sacamos la potencia con cuidado, he insertamos los anillos de separación, si es que los necesitamos, claro. Si no, no hace falta sacar la potencia de nuevo, solo apretaremos el tornillo hasta dejar la dirección ajustada, es decir, que gire con libertad pero sin holguras. Si necesitas introducir anillos de separación, como es mi caso, coloca los anillos que necesites, y vuelve a insertar la potencia en su sitio, apretando el tornillo como he mencionado antes. En la foto 9, se puede ver como queda la potencia con los anillos de separación y la tapa de la potencia de la dirección colocada. Después de seguir éstos pasos, la horquilla quedará como puedes ver en la foto 10.

Paso 8: Éste último paso es para describir como colocar el mando del bloqueo en el manillar, ya que la Manitou R7 que he instalado lleva ese tipo de bloqueo. Si tu optas por montar una horquilla que no lleve éste tipo de bloqueo, puedes omitir éste paso. Desmontamos el cable de accionamiento del bloqueo que trae la horquilla, señalado en la foto 11 con la flecha roja, y extraemos la camisa y el tensor, para acortar la camisa y adaptarla a nuestras necesidades. Sujetamos el mando del bloqueo en el manillar, en una posición que nos sea cómoda para accionarlo con los dedos (generalmente el pulgar), y volvemos a colocar la camisa inferior, el tensor y la camisa superior en el cable. Colocamos el cable en el mando de accionamiento, cortamos éste último a la medida adecuada y colocamos en la punta del cable un tope para evitar que éste se deshilache. Una vez que hayamos adaptado el mando de accionamiento, éste quedará como se puede apreciar en la foto 12.










De ésta forma tan amena y casi sin darnos cuenta, tenemos cambiada una horquilla de suspensión antigua, por una flamante y nueva horquilla de suspensión con bloqueo y mando en el manillar. Próximamente en la tercera parte de éste tutorial, describiré como cambiar unos frenos V Brake, por unos frenos de disco hidráulicos.

Fin de la segunda parte

jueves, 23 de julio de 2009

CAMBIO DE FRENOS DE DISCO HIDRÁULICOS

TERCERA PARTE

En las entregas anteriores, haz clic aquí para verlas, vimos como había que proceder para cambiar una horquilla de suspensión delantera. En ésta tercera parte vamos a meternos de lleno con los frenos. Dado que en éste caso la horquilla elegida es una Manitou R7, que no lleva soportes para los frenos V Brake, como es el caso de muchas de las horquillas que se venden actualmente, me animé a cambiar los frenos clasicos de toda la vida, por unos modernos frenos de disco hidráulicos. En mi caso me he decantado por el modelo Juicy Five de la marca Avid. No se, me parecieron muy majos y estaban bien de precio, aunque evidentemente cada cual puede elegir el modelo y la marca de frenos que le de la gana, faltaría más.

Se elija la marca que se elija, me he dado cuenta de que el montaje de los frenos de disco hidráulicos, el hecho de montarlos, es práticamente igual para todos los modelos. Las pequeñas diferencias, están en los ajustes de cada tipo de freno, que lógicamente cada fabricante pone su sello personal en la forma de ajustarlos, aunque luego te das cuenta que esas diferencias no lo son tanto.

Básicamente, y por si alguién no lo sabe, un freno hidráulico es un sistema que funciona gracias a la presión ejercida por un fluido, ya sea agua, aceite u otro fluido especifico. El funcionamiento es muy simple y es conveniente conocerlo por si surge algún inconveniente en forma de avería, así se puede saber donde falla y como actuar. Todo sistema de frenos de disco hidráulico para bicis, tienen los mismos elementos que los sistemas de frenos hidráulicos para la automoción, ya sabes coches, motos, etc. Los elementos de un freno hidráulico convencional son: El mando de accionamiento o maneta de freno, que está unida a una pequeña bomba de presión, que es la encargada de ejercer la presión, valga la redundancia, sobre el líquido hidráulico contenido en un pequeño depósito. Ese líquido circula por unas tuberías llamadas latiguillos de freno, que son las encargadas de conectar la bomba de presión con las pinzas de freno, en cuyo interior puede haber uno o dos pistones que son los encargados de empujar las guarniciones de freno, o pastillas de freno, contra los discos de acero que estan sujetos a las llantas de la bici. Al tratarse de un circuito hidráulico, por donde circula un líquido, éste tiene que ser estanco para que funcione, por eso en el interior de los latiguillos solo tiene que haber líquido. El aire está prohibido.

Después de ésta pequeña charla descriptiva sobre los elementos que componen un freno de disco convencional, vamos a ver como instalar uno en nuestra bici. Antes de empezar hay que decir que nuestra bici deberá estar equipada con un buje de rueda que tenga los anclajes necesarios para poder sujetar el disco de freno, ya que si no es imposible hacerlo. Hecha ésta aclaración, vamos a empezar.

Paso 1: Lo primero es identificar las piezas que contiene la caja del nuevo freno y que no falte de nada. Normalmente el fabricante suele incluir una, o dos, pequeñas herramientas que sirven para hacer el montaje básico de los diferentes elementos. En mi caso, en la caja, viene el conjunto de maneta y bomba de freno, unido por el latiguillo, a la pinza de freno con sus correspondientes pastillas de freno, discos y tornillos de montaje. También trae una pequeña llave torx acodada, que sirve para instalar los discos en su sitio y las manetas de frenos en el manillar. Esa llave acodada también sirve para aflojar o apretar el pequeño tornillo de sangrado que se encuentra tanto en la bomba, como en la pinza de freno.

Paso 2: Una vez identificadas las piezas, comenzamos desmontando los frenos de la bici. La flecha roja de la foto 1, indica de donde temenos que soltar primero el cable de accionamiento, aunque a éstas alturas creo que no tengo que describir como se suleta ese cable, creo. Después soltamos el cable, con una llave de allen de 5, del tornillo que señala la flecha azul en la foto 1.

Paso 3: Con el cable suelto del paso anteror, nos vamos a la maneta correspondiente del manillar, y soltamos el cable de dicha maneta, para ello apretamos la maneta para dejar al descubierto el sistema de anclaje de la maneta, foto 2, y soltamos el barrilete del cable de la maneta. Con el cable suelto de las levas de los frenos, no debería haber ningún problema para soltar dicho cable de la maneta, no obstante si lo hubiera, destensaríamos por completo el tensor de la camisa del cable que está en la maneta, que es lo que señala la flecha amarilla de la foto 2.


Paso 4: Ahora ya solo nos queda retirar las levas del freno del cuadro,en la foto 3 se ve qué tornillo es el que hay que quitar en la horquilla, con una llave de allen de 5 m/m., para soltar las levas de dicha horquilla. Para quitar las levas del freno trasero del cuadro, el proceso es el mismo, y se usa la misma llave de allen de 5 m/m..

Paso 5: Ha llegado el momento de la limpieza, porque aunque los tetones de sejección de los frenos del cuadro no se vayan a usar, ésto no quiere decir que no debamos limpiar la zona, así es que trapito y a limpiar. La mayoría de los tetones que sujetan las levas de los frenos V Brake del cuadro, suelen ir roscados a él, por lo que con la llave adecuada procedemos a quitarlos ya que no nos van a hacer falta, aunque es conveniente guardarlos. Quien sabe...

Paso 6: Ha llegado el momento de empezar a poner los frenos nuevos, para ello lo primero es colocar el disco sobre el buje de la rueda. Usaré los tornillos que suministra el fabricante y utilizaremos la herramienta acodada del kit, aunque yo recomiendo hacerse con una llave, digamos más seria, que la del kit. Más que nada porque apretar los tornillos en condiciones, con la llave suministrada, no es una gran idea. Además hay que apretarlos con una cierta tensión que el fabricante nos lo dice en el manual de instrucciones que debería acompañar a cualquier freno de disco hidráulico que se compre. Si te fijas en la foto 4, verás que hay una flecha de color rojo que señala a un tornillo. Pues ese tornillo y cinco más (o sea seis) son los que hay que apretar para sujetar el disco, con seguridad, al buje de la rueda. El disco lleva postura y está grabada en el propio disco, con lo que solo hay que verificar que esas marcas estén correctamente puestas y apuntar los seis tornillos. Fíjate en la flecha gris que está grabada en el propio disco, en la foto 4. Esa flecha señala la dirección de avance de la rueda. Elegimos uno de los tornillos, cualquiera, para empezar a apretar e iremos actuando sobre los demás tornillos en cruz, yendo de uno en uno, hasta completar el apriete de todo el disco. Si eres muy estricto en el apriete de los tornillos, deberás adquirir una llave dinamométrica para apretar cada tornillo al par especificado por el fabricante, pero ya te anticipo que el precio de dicha llave es de susto, aunque si te vas a dedicar a la mecánica de bicis, la inversión puede llegar a ser rentable. Si no lo mejor es ir apretando en cruz, tornillo a tornillo, un poco cada vez hasta que no se pueda apretar más sin hacer excesiva fuerza. Si no sabes calcular que fuerza es la que hay que hacer, siempre puedes recurrir a algún amiguete que controle eso de la mecánica, para que te eche una mano.

Paso 7: Ahora debemos colocar las pinzas de freno en sus respectivos alojamientos, es decir, en mi caso el freno marcado con la leyenda "Rear", irá al eje trasero. Y el marcado con la leyenda "Front", irá en el eje delantero. Teniendo en cuenta eso procedemos a colocar las pinzas. La pinza trasera hay que colocarla con el puente que el propio kit trae de fábrica, claro que todo depende del tipo de anclaje que tenga el cuadro de tu bici. En mi caso, y si te fijas en la foto 5, podrás ver que hay una flecha azul señalando precisamente al puente que hay que colocar, para sujetar la pinza al cuadro. Las flechas rojas, señalan los tornillos que sujetan todo el conjunto al cuadro. Esos tornillos también vienen en el kit. Ahora quiero llamar tu atención sobre las arandelas que están debajo del tornillo que señala la flecha amarilla. Esas arandelas tienen la misión de hacer que la pinza de freno se alinee perfectamente con el disco de freno, para evitar los roces indeseados de las pastillas con el disco. Así es que colocamos la rueda, con el disco en su sitio, en el cuadro, y dejamos los tornillos que señala la flecha amarilla sin apretar. Pulsamos la maneta del freno correspondiente, para frenar la rueda. Apretamos ligeramente los tornillos, sin soltar la maneta del freno, y las arandelas llevarán a la pinza al sitio adecuado. Soltamos la maneta del freno y apretamos los tornillos a fondo. Si todo ha ido bien, las pastillas de freno estarán perfectamente alineadas con el disco, y éste no rozará en las pastillas. Si no, habrá que repetir la operación hasta dejarlo bien.

Paso 8: El siguiente paso es colocar las manetas de accionamiento y la bomba en el manillar. Operación que se hace de una vez ya que en la mayoría de los frenos hidráulicos de disco, la maneta y la bomba de freno forman un todo. Te habrás dado cuenta que hay que quitar varios elementos del manillar para colocar las nuevas manetas. Solo tienes que remitirte a las anteriores entregas de éste tutorial  foto 2 de la primera parte, para saber como hacerlo, aunque llegados a éste punto yo creo que no tendrás ningún problema en quitar los elementos necesarios para poner las nuevas manetas de freno. Colocamos las mencionadas manetas en la posición que nos convengan, y apretamos los tornillos para sujetarlas al manillar. Después volvemos a colocar los elementos que hayamos quitado en su sitio, y ya tendremos el freno trasero colocado. Para colocar el freno delantero, se procede de la misma manera. Con la diferencia de que, en mi caso, el freno delantero no lleva montado el puente que veías señalado con una flecha azul, en la foto 5. Ya que la horquilla lleva los soportes de la pinza orientados en el sentido de la marcha, tal y como puedes ver en la foto 6.

Paso 9: Después de haber montado los frenos en los dos ejes, y de comprobar que, efectivamente frenan, te habrás dado cuenta de que los latigillos son muy largos, y en algunas ocasiones demasiado largos. No queda más remedio que cortar los latiguillos. Pero claro, si cortamos los latiguillos, entrará aire en el circuito, lógico por otro lado. Así es que no nos queda más remedio que cortar primero y sangrar después. En la caja de los los frenos que yo he colocado en mi bici, aparte de todos los elementos necesarios para su instalación, había en una bolsita, una especie de barrilete de aluminio y un tornillo especial con un agujero que atraviesa el tornillo longitudinalmente. Antes de seguir tengo que pedir disculpas por no haber puesto fotos ya que se me olvidó el hacerlas, pues no tenía pensado escribir éste tutorial. Pero intentaré describirlo de la manera más gráfica que pueda. Echa un vistazo a la foto 7. Estas viendo una de las manetas de freno que he instalado (la otra es igual, pero de distinta mano). Señalado con la flecha azul, ves el guardapolvos de goma que hay que quitar para dejar al descubierto el racor (lo siento no hay fotos, pero imagínatelo). Con una llave plana de 8 m/m, habrá que aflojarlo.

Paso 10: Una vez aflojado el racor, desplaza éste a un lugar del latiguillo que no moleste. Pero no lo saques del latiguillo. Ahora solo hay que tirar del latiguillo, para extraerlo de la bomba. Hay que tener cuidado al hacerlo para que el líquido de frenos no nos salpique a nosotros ni a la bici, ya que es muy corrosivo, por lo que si salpica algo limpialo rápidamente. Tira del latiguillo con decisión, pero con cuidado, para sacarlo. Una vez fuera, es aconsejable taparlo con un poco de cinta aislante, o cinta de carrocero, para evitar que el líquido se salga en exceso. Ahora medimos la longitud del latiguillo a la que queramos dejarlo, teniendo en cuenta que el manillar pueda girar con libertad. Para el freno delantero tendremos que tener en cuenta, además, el recorrido de la suspensión. Una vez decidido el recorrido nuevo del latiguillo, procede a cortarlo sin miramientos, pero mide dos veces antes de cortar, ya que si te quedas corto, la habrás fastidiado y no quedará otra que cambiar todo el latiguillo. Procura usar una herramienta de corte buena, las que se usan para cortar las camisas de los cables valen, pero es importante que el corte sea lo más limpio posible.
Paso 11: Una vez cortado, hay que roscar en la punta del latiguillo, el tornillo ese que venía junto con el barrilete, y que he descrito en el paso 9. Con cuidado lo vamos roscando en el latiguillo hasta que entre a fondo. Luego colocamos el barrilete sobre el tornillo hasta que entre en su sitio. El barrilete solo entra de una postura, así es que no hay que forzarlo. Por supuesto ni que decir tiene, que mientras estés haciendo ésta operación, ni se te ocurra accionar la maneta del freno. Ya que si lo haces saldrá el líquido de frenos del depósito, y te pondrá todo bien guarro. Así es que no tengas tentaciones y no toques la maneta. Con el tornillo y el barrilete colocados en su sitio, introduce a fondo y sin miedo, el latiguillo en el alojamiento de la bomba de freno, y vuelve a roscar el racor con cuidado de no trasroscarlo, es mejor iniciar la rosca con la mano. Cuando el racor esté bien colocado, apriétalo con la llave plana de 8 m/m sin pasarte. Comprueba que al pulsar la maneta no hay pérdidas, y que frena bien. Si la maneta se hunde mucho al frenar, eso quiere decir que habrá que sangrar los frenos. Si por el contrario mantiene el mismo tacto que antes de cortar el latiguillo, eso quiere decir que habrás hecho un trabajo fino, fino y no necesitarás sangrar el freno.
Para el otro freno el procedimiento descrito es exactamente el mismo, por eso no lo voy a repetir. En la próxima entrega explicaré como se sangran los frenos, pero ya adelanto que no es nada complicado, solo hay que tener paciencia y hacer las cosas bien.
Fin de la Tercera Parte


ACTUALIZACIÓN: Debido a los numerosos correos que me han enviado las personas que han leído el blog de como cambiar el sistema de frenos, respondo con ésta actualización.
Una de las preguntas consiste en si es necesario que en el cuadro haya algún tipo de soporte para sujetar las pinzas de freno. Evidentemente sí, solo hay que fijarse en las fotos 5 y 6 de esta misma entrada. La foto 5, muestra el soporte donde se ubican los taladros roscados para sujetar la pinza trasera del freno. Esos soportes están señalados con unas flechas rojas, y se puede apreciar que en dichos soportes está sujetado
el puente adaptador de la pinza. (Todas las pinzas suelen llevar dos puentes adaptadores que sirven para casi todos los soportes de las bicis. Solo es cuestión de elegir el puente adaptador adecuado, aunque en algunas bicis no es necesario colocar esos puentes adaptadores). La foto de la derecha, muestra el eje trasero de una bici en el que la pinza está sujeta al cuadro de forma directa, sin ningún puente adaptador. Las flechas roja y azul, señalan donde se atornilla la pinza al cuadro.
La foto 6, muestra los soportes que la horquilla de suspensión debe llevar para poder colocar la pinza de freno en el eje delantero. En éste caso, los adaptadores vistos en la foto 5, no son necesarios aquí. En cualquier caso, tanto en la parte trasera de la bici, como en la parte delantera (tenga la bici o no horquilla de suspensión) ésta debe llevar los soportes adecuados para sujetar las dos pinzas de freno.
Y en cuanto a la pregunta de si hay que cambiar los radios al cambiar a los frenos de disco, evidentemente si el buje no tiene los soportes para sujetar el disco de freno, habrá que cambiar el buje. Y por extensión, seguramente los radios también, aunque en muchos casos los radios viejos pueden valer para el nuevo buje. Todo es cuestión del buje que se adquiera al decidirse a cambiar el sistema de frenos.

lunes, 20 de julio de 2009

SANGRADO DE FRENOS HIDRAÚLICOS DE DISCO

CUARTA PARTE
Después de mucho investigar en la red, por si había tutoriales de como realizar el sangrado de los frenos hidráulicos, he llegado a la conclusión de que "haberlos haylos", y muchos. Quizás demasiados. Pero me he dado cuenta de que la mayoría están en inglés, y los pocos que están en castellano o no se entienden, o están con explicaciones confusas o incompletas. Ésto me ha animado a realizar éste tutorial con todo lujo de detalles. Y para ello hay que empezar por el principio y hacer caso de la máxima que dice que si quieres reparar algo, primero conoce a fondo como funciona.

¿CÓMO FUNCIONA UN FRENO HIDRÁULICO DE BICI?
Ésto que voy a describir a continuación, es para todos aquellos que piensan que un freno hidráulico de bici, es distinto, en cuanto a su funcionamiento, con sus homólogos de los coches o las motos. Si tu eres de los que piensan ésto, lo siento pero estás en un tremendo error.

Los frenos hidráulicos para bici, funcionan exactamente igual que los frenos hidráulicos de cualquier vehículo (coche, moto, etc) que circulan por nuestras calles y carreteras. Es más, los frenos hidráulicos que actualmente llevan nuestras bicis, no son más que una mera adaptación de los sistemas hidráulicos de freno que llevan las motos. Eso quiere decir que también han heredado las ventajas y desventajas de éste tipo de frenos. Pero ¿cómo funciona realmente el sistema de frenos hidráulicos de una bici?

En primer lugar tenemos que distinguir 4 elementos principales que tienen en común, todos los sistemas de frenos hidráulicos. Éstos son: La bomba de freno, que va acoplada a la maneta y que lleva incorporado un pequeño depósito de líquido de freno. El latiguillo de freno, que es la tubería que sale de la maneta, hacia el tercer elemento del sistema, la pinza de freno que es donde van alojadas las pastillas, o guarniciones de freno, que a su vez son las que hacen contacto con el cuarto elemento; el disco de freno. Esos cuatro elementos funcionando en conjunto, son los encargados de detener a nuestra bici donde queramos y en cualquier situación.

Cuando nosotros presionamos la maneta del freno, estamos mandando una presión, por medio de un vástago, hacia el líquido de frenos. Ésa presión se transmite a través del latiguillo, hasta que llega a la pinza de freno. Ahí, la presión ejercida, actúa sobre los pistones que son los encargados de empujar las pastillas contra el disco de freno, haciendo que la bici se detenga. Lógicamente, cuanta más presión ejerzamos sobre la maneta, más rápidamente detendremos a la bici.

Sin embargo, para que éste sistema de freno funcione perfectamente, dentro del circuito, por donde se mueve el líquido de freno, no debe haber nada de aire. ¿Por qué? Pues porque la eficacia del sistema se basa en que el líquido usado, a diferencia del aire, no se comprime, por eso cada vez que nosotros actuamos sobre la maneta, la presión generada se transmite íntegra y sin pérdidas a través del líquido, hasta llegar a la pinza. El aire, por el contrario, se comprime, es decir, que si apretamos la maneta de freno y en la tubería (latiguillo) hay aire, con toda seguridad no podamos detener la bici al no transmitirse a la pinza, la presión suficiente para que ésta actúe sobre las pastillas de freno. Dicho de otro modo, al ejercer presión sobre la maneta, ésta es absorbida, en su mayoría, por la compresión del aire que hay dentro del latiguillo. En éste momento seguro que hay alguien que está pensando en los frenos de los camiones, que son de aire. De acuerdo, son de aire, pero aire comprimido, es decir, que una bomba eléctrica comprime el aire a una determinada presión (bares) y es esa presión, que por cierto es muy elevada, la que hace que las pinzas de freno detengan al vehículo. Pero eso es otra historia.

Es por eso, que cuando en el circuito hidraúlico de nuestra bici se cuela algo de aire (basta con que hayan unas pocas burbujas) el frenado se vuelva impreciso y poco efectivo. Para poner un simil entendible, imagínate que llevas frenos de cable en tu bici, pero en lugar de tener un cable dentro de la camisa, lo que hay es una goma elástica. Cada vez que aprietas la maneta, la presión ejercida se pierde a lo largo de la goma y ésta no llega hasta las levas del freno. Por eso es necesario el sangrado.

HERRAMIENTAS Y MATERIALES NECESARIOS
Dependiendo del fabricante de tus frenos, algún tipo de herramienta será diferente de lo que voy a detallar a continuación, es decir, en lugar de usar una llave de allen por ejemplo, tendrás que usar un destornillador o una llave plana. Bueno, eso es secundario porque de lo que se trata es de localizar los elementos, que cualquier freno de disco hidraúlico tiene, para eliminar el aire del circuito. En mi caso voy a sangrar los frenos Avid Juicy 5, pero repito que cualquier sistema de freno hidraúlico, tiene los elementos necesarios para extraer el aire del circuto. Solo hay que tener a mano las instrucciones del fabricante de los frenos que tengamos instalados en nuestra bici.

Por supuesto necesitaremos líquido de frenos, foto 1, y tendrá que ser exactamente del tipo que el fabricante de los frenos recomiende. Normalmente, los líquidos de frenos tienen una graduación que se denomina DOT, acompañado de un número índice. Las siglas DOT provienen de las palabras en inglés "Departament of Tranportation" (departamento de transportes), y el número que acompaña a las siglas DOT, hace referencia a la temperatura de ebullición del líquido de freno. Ver detalle en la foto 2. Así DOT 3 tiene una temperatura de ebullición entorno a los 205º C. DOT 4, a partir de 230º C y DOT 5.1, a partir de 260º C, y así sucesivamente. Es decir, que cuanto mayor sea el índice DOT, mayor será la temperatura de ebullición. Éste es el principal motivo de porque no se usa el agua en un circuito de frenos hidráulico (ya sabes, hidráluico, agua...). El punto de ebullición del agua es muy bajo (100º), y si estamos bajando una cuesta prolongada en bici, frenando continuamente, la temperatura, a causa del roce de las pastillas con el disco, muy probablemente aumentará y en algunas ocasiones por encima de los 100º. Lo que significa que si el líquido del circuito hierve, éste se llena de burbujas y ya tenemos al enemigo en casa. Actualmente la graduación más moderna es la DOT 4 o DOT 5.1, y la mayoría de los fabricantes de frenos hidráulicos de bici, recomiendan el DOT 4 o el 5.1. En cualquier caso, deberás consultar el tipo de índice DOT que tus frenos necesiten, y esa información la suelen poner los fabricantes en la tapa del depósito del líquido de la maneta de freno. Suele rezar algo así como: "Use Only DOT 4", es decir, use únicamente líquido de freno DOT 4.

Lo siguiente que necesitaremos son dos jeringuillas como las que puedes ver en la foto 3. Aquí también habrá que adaptarse a lo que diga el fabricante de los frenos de tu bici, ya que no todos los sistemas de freno hidraúlicos para bici, necesitan de éstas jeringuillas. En algunos sistemas bastará con ir presionando repetidamente la maneta de freno. Pero ya digo que el sistema de jeringuillas es el más común. También necesitarás las herramientas correspondientes al sistema de frenos que tengas instalado en tu bici, para retirar los racores o tornillos para que el aire pueda salir. En mi caso la herramienta que necesito es una llave torx, foto 4, de 10 (T10) para retirar los tornillos adecuados. Y ya está, no se necesita nada más, bueno si. Ganas de hacerlo y hacerlo bien, así te ahorraras unos  euros que siempre viene bien 

PROCEDIMIENTO
PASO 1.- Echa un vistazo a la foto 5. En ella puedes observar la pinza del freno delantero del Avid Juicy 5. La pinza del freno trasero es idéntica. Verás en la foto 5 que hay una flecha azul señalando a un tornillo Torx dentro de una tuerca. Esa tuerca es la encargada de sujetar el racor del latiguillo, a la pinza del freno. Con la llave Torx de 10 (T10), se quita completamente el tornillo señalado con la flecha azul en la foto 5. Tranquilo que no se saldrá el líquido de freno, ya que dentro del circuito hay una depresión que hace que el líquido no se salga, a no ser que se oprima la maneta del freno. Por lo que tendrás que tener las manos alejadas de la maneta. Bueno tus manos y las de los que te estén ayudando, claro. Cuando hayas quitado el tornillo, guárdalo en un sitio seguro para que no se te pierda. Ahora fíjate en la foto 6. Lo que estás viendo, y señalado con una flecha roja, es el racor de la jeringuilla que hay que roscar en el lugar donde has quitado el tornillito anterior, pero antes de roscarlo, deberás rellenar la jeringuilla con líquido de freno. ¿La cantidad?, bueno, dependerá del fabricante de los frenos, en mi caso he usado, como puedes ver en la foto 3, jeringuillas cuya graduación es de 20 mililitros (ml). Una de las jeringuillas le he rellenado con 10 ml, evitando, al rellenarla, que coja aire, así no tendrás que problemas. Luego el líquido que sobre, se vuelve a introducir en su envase. Es muy recomendable tener a mano un trapo, para limpiar el exterior de la jeringuilla, y unos guantes de látex para proteger las manos, ya que el líquido de frenos es muy corrosivo. Por lo tanto deberás tener cuidado y limpiarte inmediatamente si te cae algo de líquido en tus manos. También es muy corrosivo con la pintura de tu bici, y si cae algo de líquido en el cuadro y no lo limpias inmediatamente, la pintura terminara disolviéndose.

PASO 2.- Ahora fíjate en la foto 7 y en lo que señala la flecha amarilla. En esa foto lo que estás viendo es el conjunto de maneta-bomba de freno, y lo que señala la flecha amarilla es el otro tornillo que hay que quitar para roscar el racor de la segunda jeringuilla. Ésta jeringuilla, la deberás rellenar solo con 5 ml. Así es que después de haber seguido éstos dos primeros pasos, deberás tener una jeringuilla con 10 ml de líquido de freno, y otra jeringuilla con 5 ml, tal y como puedes ver en la foto 8.
Es muy importante que no solo esté rellenado el cuerpo de la jeringuilla, sino que también deberá estar rellenado el tubo de goma y el racor de cada jeringuilla  ¡¡Ostras, se me olvidaba!! Cuando llenes cada una de las jeringuillas, ponlas en posición vertical, y dale unos golpecitos con el dedo para hacer que las burbujas suban a la superficie, así se podrán eliminar mucho mejor.

PASO 3.- Retiramos de la pinza, el tornillito de sangrado, que en mi caso es el tornillo que se puede ver en la foto 5. Lógicamente, éste tornillo variará en función del tipo de frenos que tengas en tu bici. Una vez quitado dicho tornillo, roscamos a fondo y con la mano, la jeringuilla rellenada con 10 ml. de líquido de frenos, para dejarla tal y como se ve en la foto 9

.PASO 4.- Cogemos la otra jeringuilla, la que tiene 5 ml de líquido de frenos, y la roscamos en el agujerito de la maneta correspondiente. En mi caso el tornillito señalado con una flecha amarilla en la foto 7. Al igual que antes, roscamos el racor de la jeringuilla con la mano hasta el fondo. Y se tiene que quedar como vemos en la foto 10.

PASO 5.- Llegados a éste punto deberemos tener en el sangrador de la maneta una jeringuilla con 5 ml de líquido de frenos. Y en el sangrador de la pinza, la otra jeringuilla con 10 ml de líquido de frenos. Con las jeringuillas así colocadas, actuamos de acuerdo al siguiente procedimiento: Agarramos con una mano la jeringuilla de la pinza trasera, por ejemplo, y la colocamos verticalmente. Y con la otra mano cogemos la jeringuilla de la maneta correspondiente al freno trasero, lógicamente, y la ponemos también en posición vertical. Poco a poco vamos empujando el émbolo de la jeringuilla de la pinza, a la vez que vamos tirando del émbolo de la jeringuilla de la maneta. De ésta forma se irá introduciendo líquido en el circuito, a la vez que verás que por la jeringuilla de la maneta empiezan a salir burbujas. Continua introduciendo líquido, hasta que por la jeringuilla de la maneta veas que ya no salen burbujas. En ese momento deja de empujar y de tirar de los émbolos, y la jeringuilla de la maneta contendrá aire, tal y como muestra la foto 11. Con ésto lo que habrás hecho es transvasar unos 5 ml de líquido de la jeringuilla de la pinza, a la jeringuilla de la maneta. Evidentemente la cantidad de líquido trasvasado, estará en función de la cantidad de aire que haya en el circuito de frenos de la bici.

PASO 6.- En éste paso hay que eliminar el aire que se habrá quedado en la maneta, ya que tanto en la pinza, como en el latiguillo, no habrá quedado nada de aire. Es muy importante que reprimas tus ansias de tocar la maneta a ver si ya frena, por que si lo haces volverás a introducir aire en el sistema. Ahora deberás de pinzar el manguito de goma de la jeringuilla de la maneta. Para ello puedes usar una pinza del tipo de las que se usan en papelería para sujetar papel. Mira la foto 12 y comprenderás lo que digo.

PASO 7.- Con el tubo de la jeringuilla pinzado, Se va apretando poco a poco, y sin prisa la maneta de freno correspondiente hasta que ésta toque el manillar por completo. Ahora es cuando entra en acción el amiguete que ha estado contigo para echarte una mano, porque se deberá mantener la maneta en esa posición para continuar con el sangrado. Si no tienes amiguete, ni perrito que te ladre, usa una goma elástica que sea lo suficientemente fuerte, como para sujetar la maneta en esa posición. Eso es lo que he usado yo, fíjate en la foto 13.

PASO 8.- Ahora deberás tener algo parecido a lo que puedes ver en la foto 14, es decir: La jeringuilla de la maneta con aire, el tubo de la jeringuilla pinzado y la maneta del freno sujeta con una goma, o con la mano del amiguete. Ahora quitamos la pinza del tubo de la jeringuilla, y se tira del émbolo de la jeringuilla de la maneta, hasta que ya no se pueda, así se crea un vacío en el circuito. Después mantén esa posición y verás como comienzan a salir burbujitas. Hay que tener cuidado de como se tira del émbolo y no pasarse, es mejor ir tirando suavemente hasta que tirando de forma normal, no vaya más. Tan pronto como se comiencen a ver las burbujas subir hacia la jeringuilla, manten esa posición. De esa forma la gran mayoría de burbujas llegarán a la jeringuilla, y se quedarán atrapadas ahí. Cuando las burbujas ya no sigan subiendo, suelta poco a poco el émbolo de la jeringuilla hasta que éste recupere su posición. Ésta acción hay que repetirla las veces que sean necesarias, hasta que deje de salir aire, o hasta que las burbujas sean tan pequeñas que apenas se muevan.

PASO 9.- Ahora ve a la jeringuilla de la pinza, y tira del émbolo de la misma manera que lo has hecho en el paso 8. Solo que ahora, cuando las burbujas ya no salgan, empuja lentamente el émbolo de la jeringuilla para presurizar el circuito. Manteniendo esa presión, quita ahora la goma que sujetaba la maneta del freno, y sujetando dicha maneta con la mano que te queda libre, empieza a presionar el émbolo de la jeringuilla de la pinza. Lentamente notarás que en la maneta comienza a haber presión. Cuando eso ocurra ve soltando la maneta a la misma velocidad con la que presionas el émbolo de la jeringuilla de la pinza, hasta que la maneta recupere su posición normal. Seguro que habrán salido más burbujas por la jeringuilla de la maneta. Repite éste paso las veces que sean necesarias, hasta que las burbujas ya no salgan. Cuando la maneta esté en su posición, quita la jeringuilla de la pinza, pon el tornillo del sangrador y limpia toda la zona de los restos de líquido, recuerda que es muy corrosivo. No hay que preocuparse porque el aire ya no puede entrar.

PASO 10.- Nos centramos, para terminar, en la jeringuilla de la maneta y actuamos de ésta forma. Volvemos a crear el vacio, tirando del émbolo de la jeringuilla, y manteniendo ese vacio, apretamos y soltamos repetidamente la maneta del freno lentamente. Ésto hará que las pocas burbujas que queden en el sistema, comiencen a dispersarse, con lo que su eliminación será más sencilla. Soltamos la maneta del freno a la vez que empujamos lentamente el émbolo de la jeringuilla, hasta que el émbolo y la maneta vuelvan a su posición. Repetiremos éste movimiento las veces que sean necesarias, hasta que en el tubo de la jeringuilla no veamos burbujas. Cuando ésto ocurra, quitamos la jeringuilla del sangrador de la maneta, ponemos el tornillo para cerrar el sangrador y limpiamos cuidadosamente todo el entorno para eliminar los rastros de líquido de frenos.
Si has seguido bien los pasos, el freno de tu bici tendrá ahora un tacto firme y nada chicloso y lo que es más importante, habrás recuperado toda la capacidad de frenada. En el sangrado que hice al freno de mi bici para ilustrar éste proceso, saque un mililitro de aire por la jeringuilla de la maneta, foto 15. Y en la foto 16, se puede ver que por la jeringuilla de la pinza salió medio mililitro de aire.

Espero que ésta explicación haya sido de utilidad. Yo se que en función del freno que tengas instalado en tu bici, algún paso de éste procedimiento que he explicado puede variar. Pero en síntesis esa es la manera de eliminar, con garantías, el aire que haya en el circuito de frenos de nuestra bici. Ánimo y a disfrutar haciéndolo tu mismo.
Ángel Tejedor
Un aficionado a la bici
Fin de la Cuarta Parte

ACTUALIZACIÓN: Debido a que mucha gente me ha preguntado de donde he sacado los racores que se ven en las jeringuillas del sangrado, tengo que decir que son las jeringuillas que se comercializan para el sangrado de los frenos hidráulicos FORMULA. AVID también comercializa un kit de sangrado de frenos hidráulicos que incluye el líquido de frenos, las jeringuillas y otros accesorios. Tanto el kit de sangrado de Avid, como el kit de sangrado de los frenos Fórmula, se pueden conseguir en cualquier tienda de ciclismo especializada en MTB, o en Internet. En Chain Reaction y en Probikeshop comercializan los dos kits de sangrado: El de Fórmula y el de Avid y no son especialmente caros.