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viernes, 28 de diciembre de 2012

INICIARSE EN EL MTB III


En la entrega anterior terminé de comentar cual es la equipación mínima que, cualquiera que quiera dedicarse al MTB con ciertas garantías, debería adquirir. Pero claro, nada de ésto tiene sentido si no disponemos del componente más importante y fundamental, para practicar éste deporte tan alucinante. Esto es, la bicicleta.
Llegados a éste punto, y cuando se empieza a evolucionar en el MTB, uno se pregunta: Y ahora ¿qué bici me compro?Antes de nada tengo que decir que no es necesario gastarse una millonada en una bici, pero ésto no significa que tengamos que conformarnos con cualquier cuadro con ruedas. Todo tiene un límite. En la primera entrega comenté que para empezar, gastarse entre 300 y 500 euros, es más que suficiente para adquirir una bici muy bien equipada. Sin embargo muchos sentirán la tentación de comprarse algo más barato. Bien, están en su derecho, pero hay que recordar que gastarse menos dinero en una bici de montaña es como una lotería, te puede tocar la china o no, todo depende de la suerte que tengas. Si tienes suerte y la bici te sale medianamente bien, pues miel sobre hojuelas. Pero si tienes la mala suerte de que te salga mal, que es lo que ocurre en el 70% de los casos, pues llegarás a maldecir en hebreo, y a jurar en arameo, el día en que se te ocurrió comprar la maldita bici. Sinceramente, a mi me da igual el tipo de bici que cada uno se compre, y me importa muy poco los criterios que cada cual tenga en cuenta en el momento de adquirir su primera bici, pero mi experiencia me dice que las bicis baratas al final son caras. Para ayudar a elegir un tipo de bici para practicar MTB, me he permitido clasificarlas en tres categorías. Estas son nivel 1, nivel 2 y nivel 3. Insisto en que es una clasificación muy personal, pero que sirve para ilustrar lo que se puede encontrar en el mercado.

NIVEL 1: Bicicletas de Gama Baja. (De 80 a 300 euros)
En éste grupo podemos encontrar las bicis que suelen venderse en las grandes superficies, incluso en aquellas que no tienen nada que ver con el mundo de las bicis. El equipamiento de estas bicis es el más barato que se puede encontrar, ya que al fabricarlas lo que cuenta, es que el precio final de todo el conjunto, sea lo más bajo posible para vender muchas unidades. En estas bicis el peso total suele ser bastante elevado, y por regla general el número de relaciones, o velocidades, no suele pasar de 21, es decir, en la rueda trasera hay montados 6 ó 7 piñones y en los platos tres coronas, por lo que tendremos 18 ó 21 relaciones respectivamente. Son bicicletas que, por culpa de la baja calidad de sus componentes, no se les puede pedir demasiado, aunque para dar una vuelta dominical por terrenos que no sean muy exigentes, valen perfectamente. Los compradores de éste tipo de bicis son personas cuyas aspiraciones en el mundo del MTB, no van más allá que darse una vueltecita un domingo por la mañana, siempre que haga buen tiempo, y por un terreno que no sea más abrupto que el asfalto. No son bicis recomendables para excursiones por la montaña, con un cierto nivel de dificultad, ni tampoco son adecuadas para correr carreras de MTB. Existen bicis por un precio menor de 80 euros, pero ni siquiera me planteo en clasificarlas.

NIVEL 2: Bicicletas de Gama Media. (De 350 a 800 euros)
En éste grupo ya podemos encontrar bicis con una calidad excelente a partir de los 400 €. El equipamiento que traen de fábrica ya posee una calidad buena o muy buena, y el peso total de la bici es muy contenido, desde los 11 kilos las de mejor calidad, hasta los 13 kilos las de calidad más baja. En éste grupo es raro ver a una bici por debajo de las 21 velocidades, teniendo montadas 8, 9 ó 10 piñones en la rueda trasera. Gracias a la buena calidad de sus componentes, son muy aptas para realizar excursiones exigentes o correr carreras de nivel medio. Una cosa buena que tienen las bicis que están en éste segmento, es que los compradores podrán invertir dinero en ellas en mejorar su equipamiento, ya que por regla general el cuadro de la bici, admite echarle dinero en componentes de calidad, sustituyendo a los que la bici trae de origen. Las personas que compran bicis de éste grupo, buscan una bici fiable, de peso contenido y que resista un trato que en algunas ocasiones puede llegar a ser muy duro. Son personas que realizan un uso alto, o muy alto, de la bici, llegando a usarlas incluso para el desplazamiento diario, o para realizar rutas de cicloturismo.

NIVEL 3: Bicicletas de Gama Alta. (De 800 euros en adelante)
Las bicis que pertenecen a éste grupo son, en algunas ocasiones, verdaderas exquisiteces con precios que pueden llegar a rondar los 6.000 € o incluso más. El equipamiento en estas bicis tiene una calidad excelente y muchos de sus componentes se realizan con materiales que provienen del ámbito aeronáutico (Fibra de carbono, titanio etc.). Gracias a la buenísima calidad de los componentes, los excelentes acabados y la calidad del propio cuadro de la bici, a éstas máquinas se les puede pedir un trato muy duro o muy exigente. Son totalmente aptas para cualquier tipo de actividad, léase carreras de alto nivel o duras excursiones de varios días.

EL PRIMER CONTACTO
Por fin llegó el gran día. Hoy estrenamos deporte y bicicleta, y estamos algo nerviosos por lo que pueda pasar, pero tranquilos, que no es tan fiero el león como lo pintan. Lo primero que tenemos que aprender es a rodar con una cierta cadencia, con soltura, en una palabra, tenemos que aprender a pedalear y a estar encima de la bici. Seguro que lo de pedalear lo entiende todo el mundo, pero lo de estar encima de la bici ¿qué porras significa? Lo explico con mucho gusto. Cuando comenzamos a practicar un deporte desde el principio, el cuerpo se revela ante esa nueva situación, y en el caso del mountain bike no iba a ser una excepción. Por lo tanto, y para minimizar las pequeñas dolencias que, sin duda nos saldrán, y antes de lanzarse como locos a pedalear por los senderos, lo primero de todo es poner la bici a nuestro gusto, es decir, hacerla más ergonómica. Si hemos comprado la bici en una tienda especializada, ésta tendrá que ser de nuestra talla, con lo que solo tendremos que poner los diferentes mandos a nuestro gusto y confort. Por suerte, en las bicis actuales, se pueden modificar muchos reglajes y así podemos personalizar nuestra bici tanto, que si un día cogemos la bici de un amigo, las habilidades que en nuestra montura nos salen de forma automática, en una bicicleta “extraña” seremos incapaces, al principio, de repetir esas mismas habilidades.
Uno de los reglajes con los que podemos personalizar a nuestra compañera de aventuras es la altura del sillín. Para poner la altura correcta, hay varios métodos pero uno de los más extendidos es el de sentarse en el sillín y colocando el talón encima del pedal, la pierna tiene que estar recta, con la rodilla extendida, pero sin ladear la cadera. El pedal tiene que estar en su posición más baja, y la postura no debe de estar, en ningún momento, forzada. Cuando tengamos la seguridad de que ésta es la altura correcta, fijaremos el anclaje del sillín al cuadro de la bici y listo.
Otro reglaje que tenemos que hacerle al sillín, y que poca gente le presta atención, es la distancia al manillar. Este reglaje es muy importante, ya que determina la distancia a la que se sitúa la parte inferior de la columna vertebral, con respecto al manillar. Una forma de conocer la posición correcta del sillín, consiste en realizar una medición como muestra la figura de la derecha, esto es, colocando el antebrazo entre la punta del sillín y la potencia del manillar. La punta del sillín deberá tocar la parte trasera del codo, mientras que el puño cerrado deberá quedarse a una distancia de la potencia del manillar, de unos dos o tres dedos más o menos. Para hacerse una idea de la importancia de este reglaje, baste decir que si no se coloca el sillín a una distancia correcta, la columna vertebral se arqueará, de forma cóncava, si el sillín lo acercamos demasiado al manillar. Y convexa si alejamos demasiado el mismo. Si esta situación se prolonga durante mucho tiempo, al cabo de un rato dando pedales, empezaremos a notar que la espalda empieza a doler, y en el peor de los casos provocar una lesión importante de los discos intervertebrales.
Otro reglaje que podemos realizar sobre el sillín es la inclinación, o el paralelismo de éste con respecto al suelo. El sillín no debe de estar ni inclinado hacia adelante ni hacia atrás, ya que en el primer caso, mientras estemos dando pedales, nos iremos cayendo hacia el manillar. Sin embrago, en el segundo caso, nos caeremos hacia la rueda trasera. El reglaje, más o menos correcto, es aquel en el que no nos desplacemos horizontalmente por encima del sillín mientras pedaleamos, y como referencia más idónea, colocaremos el sillín lo más paralelo posible al suelo. Si puedes usar un nivel, como muestra la imagen de la izquierda, podrás dejar la inclinación del sillín neutra.  Por cierto, para realizar éstos dos reglajes se actúa sobre el mismo tornillo, que está situado justo debajo del sillín, como se ve en la imagen de la derecha.
Estos son los tres reglajes que podemos realizar sobre el sillín, altura, distancia al manillar e inclinaciónActuando sobre ellos conseguiremos personalizar a nuestra querida bici, y si los hacemos bien nos evitaremos molestos dolores en la espalda, y alguna que otra lesión de importancia sin mencionar el hecho de que se irá mucho más cómodo encima de la bici.
Lo siguiente que podremos personalizar es el manillar, aunque aquí poco hay que ajustar, la verdad. No obstante, el manillar tiene varios ajustes, y estos son: Altura de manillar, distancia del manillar y rotación del manillar.
De éstos tres reglajes, el reglaje de la altura y la distancia del manillar son lamentablemente algo caro de realizar. Te preguntarás ¿por qué más caro?, pues porque desgraciadamente para hacer esos dos tipos de reglajes hay que gastarse el dinero, ya que de otra forma es imposible realizarlos, me explico. Debido a la construcción de las potencias en las bicis de montaña, la altura del manillar solo sé varia si se compra otra potencia cuyo grado de inclinación sea más elevado que el grado de la potencia que tenemos instalada en la bici. Lo mismo ocurre con la distancia al manillar, si se quiere variar esa distancia, tendremos que adquirir otra potencia más larga.
Si te fijáis en la figura de la derecha, comprenderás lo que digo. En ella se observa una representación esquemática de una potencia tipo de bici de montaña. El ángulo rojo, determina la altura del manillar, a más ángulo, más altura. Las líneas azules, hacen referencia a la distancia del manillar, cuanto más distancia tenga esa zona, más lejos se sitúa el manillar con respecto al cuerpo. Estas dos magnitudes tienen  que estar muy bien compenetradas, ya que una altura demasiado pronunciada o demasiado corta, hará que los hombros y las cervicales se resientan, y un ángulo demasiado elevado o demasiado bajo, repercutirá en la parte central de la columna, haciendo que ésta adopte una curva cóncava, o convexa, en esa zona. Por cierto, en las potencias del tipo "ahead", esto es igualmente válido.
Una solución intermedia, puede ser sustituir el manillar de la bici por otro denominado “dos alturas”. Otra solución consiste en adquirir una potencia cuyo ángulo se puede ajustar, son las denominadas potencias ajustables. Sin embargo, con éstas dos soluciones solo podremos ajustar el ángulo, nunca la distancia. 
La otra magnitud, la rotación del manillar, la podemos llevar a cabo sin gastarnos un euro. Simplemente con aflojar el tornillo, o tornillos, de la potencia que sujetan el manillar podremos rotarlo, y debido a la construcción de éste las puntas del manillar subirán o bajarán, haciendo que el manillar se eleve o baje de puntas. Se me olvidaba, la rotación del manillar solo es posible hacerlo si nuestra bici dispone de un manillar de los denominados rectos. Un manillar de dos alturas no se puede rotar por razones obvias. A diferencia de los otros reglajes, con éste podemos exagerar un poco la posición que le demos al manillar sin que peligre nuestra integridad física. Pero ya digo, solo un poco.
Realizados todos éstos ajustes, solo queda subirse encima de la bici y liarse a dar pedales para disfrutar con la bicicleta por los caminos del monte. Pero eso será el tema de la próxima entrega, en que hablaré de algunas de las técnicas más comunes de conducción.

Hasta la próxima
Ángel Tejedor 
Un aficionado al Mountain Bike

jueves, 8 de noviembre de 2012

INICIARSE EN EL MTB II


En la entrega anterior comenté, más o menos, que características deberían tener tanto los calcetines, como las zapatillas para practicar el Mountain Bike, con el mayor confort posible para nuestros delicados pies. En ésta nueva entrega seguiré ascendiendo por la anatomía del biker, para conocer que prendas son aconsejables llevar cuando se practica MTB.

LA CINTURA
Si seguimos subiendo por las piernas, llegaremos a una de las prendas más importantes del biker, el Culote. Esta prenda está diseñada para que una de las partes más delicadas de la anatomía humana, tanto masculina como femenina, sufra lo menos posible los roces y los golpes que la bici de montaña transmite a esa parte del cuerpo. Por eso la utilización del culote está contraindicado con el uso de la ropa interior, esto es, no se deben utilizar calzoncillos o bragas, cuando se utilice el culote. Muchos y muchas se preguntarán la razón de por qué no se puede utilizar la ropa interior con el culote. Pues porque esta prenda está diseñada para su utilización sola. El interior del culote, ver la figura adjunta, tiene cosida una pieza especial llamada Badana. Esta pieza está fabricada con unos tejidos especiales que hacen que el sudor sea eliminado muy rápidamente, evitando que entre en contacto con la piel durante mucho tiempo, de ésta  forma se evitan irritaciones y enrojecimientos muy molestos. De la misma manera, éstos tejidos suavizan, de una forma muy eficaz, los roces y golpes continuos que al pedalear se transmiten de la bici al biker, por lo que si se usa ropa interior junto con el culote, los microroces que se producen entre la badana y la ropa interior, hacen que esa parte de la anatomía comience a irritarse y a enrojecerse, y todos sabemos lo molesto y doloroso que es una rozadura en la entrepierna, de ahí que el uso de la ropa interior, conjuntamente con el culote, esté contraindicado. ¿Qué en la primera salida con la bici, llevando culote y ropa interior no pasa nada?, vale. Pero seguro que a la larga, en sucesivas salidas, empezará a pasar. ¿Qué aún así no quieres prescindir de la ropa interior? pues estás en tu derecho, pero luego si te sale una rozadura, no digas que no lo sabías.
Existen culotes cortos para el verano y largos para el invierno, y a pesar de que es una prenda fina, que los frioleros/as no se preocupen. Los culotes de invierno están recubiertos por dentro de un tejido especial que hace que mientras vayamos dando pedales, notemos una sensación de confort cálido bastante agradable, a la vez que las piernas, y la articulación de las rodillas no se enfrían. Milagros de la técnica textil. Y si eso todavía no es garantía suficiente para los que sean más frioleros/as, solo diré que el que escribe ésto, ha salido a dar pedales en pleno invierno y de noche, con un equipo de luces en la bici, y oyendo como se formaba el hielo de la helada. En esas condiciones, el culote largo me ha protegido eficazmente de los rigores del frío nocturno, haciendo más cómoda la acción del pedaleo.

EL TORSO Y LOS BRAZOS
Si seguimos ascendiendo, nos encontramos con el torso del biker. ¿Qué nos ponemos en esa parte del cuerpo? Pues una prenda denominada Maillot.  Al igual que el culote, el maillot esta diseñado para su utilización solo, es decir, sin utilizar camisetas o cualquier otra prenda que se interponga entre la piel y el maillot. La única excepción, es el uso de camisetas térmicas en tiempo frío, junto con el maillot de invierno, aunque puedo decir que no es del todo necesario ya que un buen maillot de invierno, junto con una chaquetilla térmica que tenga una fibra que sirva de cortavientos, y proteja de la humedad exterior y de una lluvia moderada, es más que suficiente como para no pasar frío dando pedales. 
Los muchos tipos de tejidos con los que esta hecho un maillot, lo hacen adecuado a todo tipo de situaciones ambientales. Entre sus cualidades destacan: La evaporación rápida del sudor producido por el esfuerzo, no irrita la piel, las costuras están realizadas de tal forma que no producen enrojecimientos ni erosiones en la piel, son muy ligeros y se adaptan al cuerpo de una forma muy eficaz. Además, todos los maillots están dotados de unos bolsillos en la espalda de fácil alcance, que nos permiten transportar desde una comida ligera, hasta las herramientas básicas para no quedarnos tirados, pasando por alguna botella de agua adicional. Alguno/na pensará: ¿Pero qué diferencia hay entre un maillot y una camiseta? ¿Es que no se puede dar pedales con una camiseta normal? Respondiendo a la última cuestión, valer, lo que se dice valer, la camiseta si vale pero no es la prenda más adecuada. Y respondiendo a la primera pregunta, diferencias hay muchas, y la mayoría están en contra de las camisetas. Me explico:
Las camisetas, el 90%, están fabricadas de algodón, un tejido muy suave, muy confortable y relativamente ligero, bien. Pero este tejido relativamente ligero, suave y confortable tiene un pequeño defecto, y es que acumula humedad. Da igual si es sudor o lluvia. Si llevas una camiseta de algodón durante una salida en bici de unas dos horas, que es lo más habitual, cuando termines de dar pedales, tu camiseta de algodón estará empapada y al acabar el ejercicio empezaras a notar una sensación de frialdad muy desagradable. 
Por el contrario, el maillot, en el mismo periodo de tiempo, habrá recibido la misma cantidad de sudor pero no estará tan empapado en sudor, como la camiseta, y no tendrás esa sensación de frialdad que notas con la camiseta. El secreto, el tejido con el que está fabricado el maillot. Los de verano suelen tener dos capas. La primera es la que está en contacto con la piel, y está microperforada para permitir la salida del sudor hacia la segunda capa, que es la encargada de evaporarlo, con la ayuda del viento, que se genera cuando rodamos con la bici, manteniendo, de esta forma, una sequedad en la piel en unas tolerancias aceptables, lo suficiente como para que no tengamos esa sensación de frialdad, de la que he hablado. Los maillots de invierno pueden tener hasta cuatro capas, depende del fabricante y del propio maillot, y por regla general la capa exterior suele ser una capa cortaviento que suele ser transpirable. No hay que olvidar que, en la mayoría de los casos, la frialdad que se siente en el cuerpo, aún en pleno verano, es precisamente por la evaporación del sudor que se queda en contacto con la piel, y seguro que muchos de vosotros habrá dicho alguna vez eso de "vamos a seguir dando pedales que me quedo frío". Pues el maillot evita, en gran medida, esa situación.

Un inciso. En este punto tengo que hacer una mención especial a las mujeres que practican el mountain bike. Cuando antes he comentado que el maillot está diseñado para usarlo solo, sin ningún tipo de prenda interior entre la piel y el maillot, obviamente en el caso de las mujeres esto no es del todo cierto, ya que ellas utilizan otra prenda denominada sujetador. Pues bien, la práctica del mountain bike está reñida con los sujetadores convencionales de lencería, porque provocarían en la piel los mismos tipos de enrojecimientos e irritaciones. Afortunadamente los mismos fabricantes de maillots han pensado en ellas y fabrican unos sujetadores especiales, con el mismo tipo de tejido que éstos, que evitan que las partes del cuerpo que protegen, estén sometidas a los vaivenes y vibraciones que tendrían si se usaran sujetadores convencionales de lencería. Y aparte de evitar las irritaciones de la piel, evacuan el sudor de una forma muy eficaz.

Otra prenda muy importante, pero que solo se usa en invierno por razones obvias, es la chaquetilla térmica. La característica más importante que tiene que tener una chaquetilla de ciclismo, es que proteja del frío viento  del invierno de una forma eficaz. Y para ello, la chaquetilla debería de tener una membrana cortavientos, como por ejemplo puede ser la denominada WINDSTOPPER. El viento es más dañino que el propio frío ambiente, ya que con la velocidad de la marcha, el aire enfría muchísimo el sudor, con lo que si no se ponen los medios, empezaremos a tener mucho frió, aunque hayamos terminado de subir una cuesta. Por ese motivo la chaquetilla es una prenda fundamental, si se quiere seguir dando pedales en la época invernal. Pero además, la chaquetilla no solo tiene que proteger del viento, sino que también tiene que ser capaz de realizar una transpiración eficaz, para que el sudor no se acumule entre el interior de la chaquetilla y el maillot que tengamos debajo, y a ser posible que también sea impermeable. Dicho de otro modo, la chaquetilla de invierno tiene que ser capaz de hacer que nuestro calor corporal, se quede confinado entre el cuerpo y las capas interiores de la chaquetilla. Solo de ésta forma podremos seguir pedaleando sin pasar frío por ello. Por ese motivo las chaquetillas de invierno para ciclismo suelen ser la prenda más cara de todas.

Para los brazos podemos usar una prenda llamada Manguitos. Están confeccionados, en su mayoría, con lycra y se suelen usar cuando comienzan los primeros fríos, evitando que nuestros brazos no se enfríen demasiado por la acción del viento en ellos. También existen algunos que aparte de lycra, llevan un forro para cuando el frío llega a ser más intenso. Son un perfecto complemento para esos días en que el maillot de manga larga estorba por un exceso de calor, pero que la temperatura reinante hace que nuestros brazos se enfríen rápidamente. Y aunque en realidad no son imprescindibles para la práctica de mountain bike, si es una prenda a tener en cuenta.

En los brazos, y más concretamente en las manos, si que deberemos prestar atención a una prenda más importante que los manguitos. Me estoy refiriendo a los Guantes. Más que a una cuestión estética, los guantes responden a una cuestión de seguridad. Y si no atentos al ejemplo: Cuando montamos en bici, corremos o simplemente paseamos, si nos caemos ¿cual es nuestro primer acto reflejo? Exacto, poner las manos por delante.


Pues ahora imagínate la escena. Vamos dando pedales, y llevamos una velocidad no demasiado rápida, pero tampoco demasiado lenta, en torno a unos 15 km/h. por ejemplo. En un momento dado nos caemos sin llevar puestos los guantes. Nuestra primera reacción es poner las manos por delante, y lógicamente, al no llevar puestos los guantes, nos las desollamos en cuanto toquemos el suelo. Después de éste percance estamos casi una semana que no podemos agarrar ni un lápiz, hasta que se nos vayan curando todas las raspaduras que, sin duda, nos habremos hecho en la caída. Como se puede observar en este ejemplo tan gráfico, los guantes nos pueden evitar casi todas esas lesiones, la única precaución es adquirir unos guantes de calidad, que por lo menos aguanten un rasponazo severo, y lo digo por propia experiencia.

En verano se utilizan unos guantes denominados mitones, foto de arriba a la izquierda, que son conocidos popularmente como guantes sin dedos. Mientras que en invierno se utilizarán guantes completos, foto de arriba a la derecha. En ésta ocasión, aparte de protegernos de los posibles rasponazos, también deberán protegernos realmente del frío, y que a la vez sean ligeros y no demasiado gruesos, para no perder la sensibilidad en los dedos. Mi consejo es que los guantes que se usen en invierno, tengan la misma fibra cortavientos que la chaquetilla de invierno arriba mencionada. Y para aquellos, o aquellas, que piensen que voy a cobrar comisión por recomendar esta fibra, nada más lejos de la verdad. Lo que ocurre es que realmente funciona. Un ejemplo. Yo para mis desplazamientos habituales siempre uso la moto, incluso en invierno, con lo que he tenido oportunidad de usar guantes de invierno de todo tipo. Bueno pues siempre he llevado la punta de los dedos fríos. Fue comprarme unos guantes para montar en bici con esta fibra, y ¡oh milagro!, la punta de los dedos se mantenía caliente independientemente de la temperatura exterior. Esto es un comentario personal, pero estarás de acuerdo conmigo que cuando la punta de los dedos se enfría, aún llevando guantes, la sensación que se siente es bastante desagradable.

LA CABEZA
He dejado para el final de este recorrido por la equipación del biker, el elemento más imprescindible de todos. El que nunca debería faltar en la equipación de cualquier ciclista: EL CASCO
Da lo mismo el tipo de casco que se elija, con tal de que éste esté homologado. Pero... ¿Cómo se sabe que un casco está homologado? Pues por las pegatinas que éste debe tener en el interior, y que hacen referencia, por regla general, a alguno de los tipos de homologación que actualmente existen para los cascos de protección. Las tres más conocidas son:

La norma ANSI (Américan National Standars Institute o Instituto Americano de Estándares) y que es muy usada, aparte de en los USA, en toda américa latina.
La norma SNELL (Memorial Foundation SNELL o Fundación Memorial SNELL), que toma su nombre del piloto de motos sudafricano William "Pete" Snell, muerto como consecuencia de las heridas producidas en la cabeza, en un accidente, y que su casco no le protegió.

La norma europea ECE, y que equivale a la americana SNELL, solo que ésta es un poco más severa que la SNELL.

Cuando vayamos a comprar un casco, deberemos fijarnos que él que elijamos tenga al menos una de estas tres certificaciones. Solo de esta forma sabremos que lo que estamos comprando cumple unas normas de seguridad muy exigentes, aunque alguno pensará: “Vaya cosa, si encuentras un casco fabricado por un fabricante sin escrúpulos, como los que vienen de China, éste le pone la pegatina sin que el casco haya pasado las pruebas y tú ni té enteras”. Pues no, esas pegatinas solo las tienen los laboratorios homologados y autorizados, a efectuar esas pruebas y no se pueden conseguir de ninguna forma. Además están fabricadas con un soporte distinto al de las demás pegatinas, por eso los cascos que tienen esas pegatinas, están realmente homologados y no hay posibilidad de fraude.
Pero saliéndonos de estas indicaciones técnicas, y aparte de proteger la cabeza de un posible golpe contra el suelo, o algo más, un casco cumple muchas mas funciones que la de proteger de un impacto fuerte a nuestro querido coco. Si te has fijado en los cascos actuales de bici, te habrá llamado la atención la cantidad de agujeros que éstos tienen. Pues éstos agujeros, están diseñados para cumplir con una función mucho más importante que la meramente estética,.de tal manera que cuando nos ponemos en movimiento se genera, entre el casco y la cabeza, una corriente de aire forzada y dirigida, que refrigera de una forma muy eficaz la cabeza, que es la parte del cuerpo que se suele calentar más, cuando se hace ejercicio físico. Así se evita que ésta se caliente demasiado y se congestione provocando dolores de cabeza y mareos, sobre todo en verano. Por lo tanto, aunque no tengamos la desgracia, o la suerte, de dar con la cabeza en suelo, el casco nos estará igualmente protegiéndonos, y aparte de llevar la cabeza refrigerada en los días de más calor, evitaremos que nos dé una insolación. Insisto, es muy importante que el casco este homologado, será más caro, pero podremos pedir responsabilidades en el caso de tener un accidente en el cual, el casco no aguante un golpe para el que estaba homologado y nos produzca lesiones. Y si no intenta contestarte sinceramente a ésta cuestión: ¿En cuanto valoras tu cabeza o tu vida? 
Otra cuestión que debemos tener muy presente, cuando se use el casco, es la colocación de éste. El casco hay que colocarlo correctamente en la cabeza, para que pueda protegernos eficazmente ante una caída o golpe. Harto estoy de ver a gente dando pedales, con el casco mal colocado echado para atrás, como si de un sombrero mejicano se tratara. En éstas circunstancias, en el caso de producirse una caída, el casco mal colocado puede producir más lesiones que quitarlas. Las cuatro imágenes de la derecha, ilustran como debe colocarse el casco. Las dos imágenes de la izquierda (la de arriba y la de abajo) muestran la correcta colocación del casco. Mientras que la imagen de arriba a la derecha, muestra como el casco no se debe de llevar. La imagen de abajo a la derecha, indica la posición correcta de las hebillas de las correas, para que éstas no dañen a los pabellones auriculares.
Éstas son las prendas más importantes que cualquier amante de la bici de montaña, debería considerar en el momento de subirse a una bici. Se que hay más complementos para ponerse encima, pero éstos no son imprescindibles para practicar la bici de montaña, aunque no hacen la vida un poco más agradable.
De todos modos, y para evitar males mayores, aparte de vestirnos adecuadamente para evitar lesiones o molestias en la práctica del MTB, deberemos aprender a pilotar nuestra bici de una forma responsable y con respeto hacia los demás y al entorno.
En la próxima entrega, hablaré del componente más importante para practicar ciclismo de montaña. Ésto es, la bicicleta.
Ángel Tejedor
Un aficionado a la bici de montaña

sábado, 22 de septiembre de 2012

INICIARSE EN EL MTB



Seguro que más de alguno, o alguna, se habrá hecho esta pregunta: ¿Cómo puedo iniciarme en el mundo del Mountain Bike con garantías? O esta otra: Quiero dedicarme a la competición, ¿qué puedo hacer para empezar a correr carreras y progresar en este deporte?
Pues bien, a lo largo de unas cuantas entradas que iré publicando periódicamente en éste blog, y basándome en mi experiencia, que sin ser presuntuoso es mucha, trataré de dar algo de luz a éstas y otras cuestiones relacionadas con el mundo de la bici de montaña.

EL SIEMPRE DIFÍCIL INICIO
Para iniciarse en un deporte tan apasionante como es el Mountain Bike, o bici de montaña, hay que tener paciencia. Por muchas ganas que uno tenga en salir a dar pedales por los caminos del monte, o por muchas ganas que uno tenga en correr carreras de MTB, y tener la posibilidad de subir a lo más alto del podio, si no se tiene paciencia en ir puliendo, paso a paso, nuestra desastrosa técnica inicial encima de la bicicleta, de nada servirá las muchas ganas que se tengan. Porque si no se actúa con una cierta lógica, un mínimo de disciplina y un mucho de coherencia a la hora de planificar un entrenamiento, o ruta, jamás podremos llegar, ni siquiera de cerca, a conseguir las metas y objetivos que nos hayamos propuesto, siempre y cuando nuestra situación en la vida nos lo permita. Ya sabes, trabajo, estudios, comer, vida de casado/da, etc.
Como todo en la vida, para iniciarse en éste bonito deporte, es empezar por el principio. Porque por mucho que la publicidad de los fabricantes de material deportivo, te anime a que practiques éste o aquel deporte, a nadie se le ha ocurrido decirle a toda esa gente que quiere empezar, como se empieza. Por ejemplo, harto estoy de ver a gente que empieza a dar pedales, la forma en que se colocan el casco, que parece que lleven un sombrero mejicano echado para atrás. Claro que él o ella, no tienen la culpa, porque nadie se ha molestado en decirles cual es la posición correcta de colocación del casco, y que en caso de producirse una caída, si no se lleva bien colocado, puede producir más lesiones que quitarlas.
De todos modos, e independientemente de sí nos vamos a dedicar a correr carreras, o a triscar alegremente por el monte con la bici, como las cabras, el principio es siempre el mismo: Adquirir una bici y los complementos adecuados, para practicar este deporte con unas ciertas garantías de éxito. Leyendo esto, alguno o alguna pensará; que pasa, ¿qué no vale el pantalón del chandal, o un pantalón corto, y una camiseta? Hombre valer, lo que se dice valer, si que valen, pero no es la indumentaria más adecuada para montar en bici. Y para los más escépticos les diré que después de que llevar montando unos meses, y se adquiera un cierto dominio de la técnica encima de la bici, se darán cuenta que montar con chandal, pantalón corto o camiseta, no es lo más adecuado para pedalear, aunque siempre habrá gente que no lo vea así. Bueno, son muy dueños.
Dicho ésto, lo primero es saber bien en qué contexto se va utilizar la bici en principio. Es posible que digamos, “yo solo la voy a utilizar para salir al monte, para hacer excursiones”, vale. Pero puede ocurrir que después de un tiempo haciendo excursiones y progresando en el MTB, nos pique de improviso el bichito de las carreras de mountain bike, y entonces donde dije digo, digo diego.
Nos dediquemos, o no, en un futuro a las carreras, deberemos dirigir nuestros pasos hacia una tienda especializada en Mountain Bike, o por lo menos especializada en bicicletas. Repito: Tienda Especializada en MTB o BicicletasNo es muy recomendable acudir los hipermercados a comprar una bici. ¿Por qué? se preguntará más de uno. Pues porque, sin ánimo de ofender a nadie, en un porcentaje muy alto de los casos, los vendedores de estas grandes superficies no sabrán aconsejar tan bien, como lo harían los dependientes de una tienda especializada. Y no porque los vendedores de las grandes superficies no sean profesionales, no. Si no porque sencillamente desconocen todas, o casi todas, las implicaciones técnicas que éste deporte tiene, y en la mayoría de las veces no tendrán claros conceptos tales como, talla de la bici, grados de inclinación de la potencia en función de la anatomía de la persona, cantidad de "slooping" del tubo horizontal y cosas así.
Bien, una vez que estemos en la tienda, le explicaremos al dependiente cuales son nuestras pretensiones sobre la bici que queremos adquirir, y para que la vamos a usar. Así, la atención que recibamos por parte del vendedor especializado, será lo más personalizada y precisa posible. Sin embargo, e independientemente de lo que os aconsejen, y con esto no quiero decir que no se tengan en cuenta los buenos consejos que os den en una tienda especializada, si que existen unas pautas lógicas que es bueno conocer a la hora de comprarse una bici. Por ejemplo: Al principio, no es bueno comprar bicis excesivamente baratas, a la larga salen muy caras. Como tampoco es bueno decantarse por bicis excesivamente caras o exclusivas, ya que con toda seguridad, no se le sacará todo el partido a la bici. Mi consejo es que para empezar, una bici que tenga un precio comprendido entre los 300 a 500 €, es más que suficiente. Cuando se empieza, es una buena costumbre, por parte del aficionado novel, hacer caso de los consejos que los expertos les puedan dar. Si se siguen, tendrán una parte considerable del camino andado. Sin embargo, y antes de lanzarse a rodar por los caminos como un poseso, hay que equiparse adecuadamente para que las excursiones sean un placer y no un calvario. Claro que si lo que tu pretendes es salir a dar pedales por los alrededores de tu casa, y siempre que la mañana dominical sea soleada y no haga demasiado frío, puedes dejar de leer ésto desde ya mismo.
Por el contrario, si eres de los quieren de verdad progresar en éste deporte, y sumergirte en las maravillas que puedes descubrir practicando el MUNTAIN BIKE, continúa leyendo.
Las prendas que hay que utilizar, variarán en función de la época del año en que le demos a los pedales, y en el mercado hay una oferta impresionante preparada para cubrir las necesidades del biker más exigente. Desde maillots de verano, que son capaces de evacuar el sudor tan rápidamente como lo vamos produciendo, hasta calcetines que serán capaces de no dejarnos la piel enrojecida, aunque hagamos excursiones de más de tres horas. Veamos esos complementos.

LOS PIES
Como las casas, que siempre se empiezan a construir por la base, vamos a ver que es lo que necesitamos nosotros en los pies. Lo ideal son unas zapatillas específicas para el mountain bike, las playeras y las zapatillas de runing, no valen. Bueno, no es que no valgan, es que no es el calzado más adecuado para estar dándole a los pedales durante un tiempo prolongado. Son demasiado flexibles, y al cabo de una media hora pedaleando, empezaremos a notar un hormigueo en los pies que dependiendo de como pisemos naturalmente, nos dolerán en una u otra zona de los mismos.
Las zapatillas específicas para el MTB, están diseñadas y construidas para estar dando pedales durante mucho tiempo, sin que los pies tengan que sufrir por ello. Hay muchos tipos y modelos, y solo cada uno de nosotros decidiremos que tipo de zapatilla se adaptará mejor a nuestros queridos pies. Por eso es bueno probar varios modelos antes de decantarse por uno u otro. Hay que huir de las implicaciones de la moda. En el mountain bike, los diseños atrevidos de la moda no suelen ser acertados. A modo de ejemplo; si nos vamos a dedicar a realizar excursiones por la montaña, las zapatillas deberían ser lo suficientemente robustas como para soportar el trato duro, pero a la vez deberían ser ligeras para que nuestros pies no terminen pagando el precio, y por supuesto que nos protejan los pies, en caso de realizar la excursión por zonas pedregosas o con barro. Solo un consejo, se compren las que se compren, que cumplan dos condiciones: 1º.- Que nos garanticen que nuestros pies no van a salir perjudicados, después de una excursión de un mínimo de dos horas. 2º.- Que tengan la posibilidad de colocar en la suela, la cala de los pedales automáticos. En la imagen de arriba, rodeada por una elipse roja, se puede ver la zona de la suela de una zapatilla de MTB, donde hay que colocar la cala del pedal automático.
Aunque en un principio no coloquemos pedales de éste tipo, en un futuro es posible que se instalen, y si ya tenemos unas zapatillas que se le pueden colocar las calas del pedal, pues dinero que nos ahorramos. Por cierto, acompañando a las zapatillas, es muy recomendable adquirir unos buenos calcetines que sean capaces de evacuar el sudor de los pies de una forma eficaz y rápida. Los que están hechos de un tejido llamado Coolmax son los más adecuados, aunque no son del todo imprescindibles. Los calcetines de algodón, aunque son muy confortables no son demasiado adecuados, sobre todo si tiene tendencia a sudar por los pies, ya que los calcetines de algodón, tienen la mala costumbre de absorber el sudor.
Sin embargo para el tiempo frío, si que es imprescindible ponerse unos calcetines que nos protejan adecuadamente del rigor invernal. No hay cosa más incómoda, que la punta de los dedos de los pies se te enfríe, hasta el punto de que no llegas ni a sentirlas. Para solucionar ese incómodo malestar de tener los pies fríos, mientras montas en bici, la industria textil del deporte nos ofrece soluciones bastante acertadas. Una de esas soluciones son unos calcetines especiales, fabricados con un tejido llamado "WindStopper". Lo bueno de éste tipo de calcetines, es que son extremadamente delgados, con lo que no abultarán demasiado. Pero lo verdaderamente atractivo de ésta prenda, es que se puede usar con calcetines normales, ya que la fibra "WindStopper" lo que realmente hace es impedir que el aire frío del invierno, penetre en los pies haciendo que a la vez, el calor generado por el propio cuerpo en los pies, se quede entre el calcetín normal y el calcetín de "WindStopper", de esa forma, ese calorcito tan agradable, se queda abrazando nuestros sensibles y fríos pies. Y lo digo por propia experiencia, ya que en mis salidas invernales con la bici, me pongo un par de calcetines de éste tipo, evitando que los pies se me congelen mientras doy pedales. Además, éstos calcetines tienen otra ventaja, y es que como son bastante impermeables, son capaces de aguantar una lluvia que no sea demasiado intensa. Así, aparte de llevar los pies calentitos, tampoco se nos mojarán.
En la próxima entrega explicaré cuales son el resto de los complementos que nos van a hacer la vida más fácil en nuestras salidas con la bici por el monte.

Ángel Tejedor
Un aficionado a la  Bici de Montaña