Dos de las aficiones que más practico son, por orden cronológico, la Fotografía y la Bici de Montaña y siempre me ha parecido una gran idea el unir las dos aficiones. Es decir, llevarme la cámara de fotos en mis salidas por el monte con la bici, y creo que no soy el único que comparte éstas dos aficiones. Pues bien, como soy un culo inquieto y no me puedo estar parado se me ocurrió hace tiempo, la posibilidad de sacar fotos desde el punto de vista de la bici, con ángulos poco convencionales, es decir, lo que se llama, o llaman "camera on board". Empecé sujetando la cámara a las diversas partes del cuadro de la bici con apaños poco seguros, en sitios raros del cuadro, o poniendo la cámara en el suelo y dispararla, de algún modo, en el mismo momento en que paso con la bici. Soluciones como puedes comprender un tanto peregrinas, ya que me tenía que comer bien el coco para colocar adecuadamente la cámara y que la integridad física de ésta no peligrara, aparte de que los resultados eran decepcionantes. Esas formas de colocar la cámara, cambiaron cuando empezaron a salir al mercado unas cámaras denominadas “de acción”, cámaras que pueden colocarse en zonas de la bici poco habituales, e incluso con la posibilidad de sujetarlas en lo alto del casco. En ese momento se me empezaron a agolpar en mi coco de que forma podía realizar tomas, con ángulos de cámara raros. Así es que me dispuse a interesarme por ellas y, porque no, a tener la posibilidad de probarlas antes de adquirir alguna.
Después de informarme bien sobre ese tipo de cámaras, llegué a la conclusión, que saliéndose del ámbito profesional, no hay mucho donde elegir, por lo menos en España, porque de momento las cámaras de ese tipo que hay para los aficionados, o no ofrecen mucho y se quedan cortas, o son demasiado caras. Tuve la posibilidad de probar dos cámaras que se ajustan a ese perfil de “cámaras de acción”. La primera la fabrica una firma americana que se llama "Oregon", es del tipo lápiz (aunque un lápiz muy gordo) y el modelo es la ATC3K. La segunda, de la marca "GoPro" cuyo modelo es Hero y que dicen que es la mejor cámara de éste tipo para aficionados.
La ventaja de la cámara de Oregon (la ATC3K) es que es muy versátil, se puede colocar en muchos sitios de la bici y tiene un precio bastante contenido (unos 100 €). Pero las desventajas son más que las ventajas. Por ejemplo, el águlo de visión es de solo 48º. Una vez colocada y asegurada en la bici, con los accesorios de sujección que la cámara trae, ésta vibra un montón en cuanto empiezas a pedalear por un camino de tierra que tenga baches, aunque éstos sean poquitos, con lo que las imágenes que se obtienen salen todas movidas o deformadas. No permite tomar fotos, solo graba clips de vídeo en una calidad no demasiado buena (640 x 480 pixeles), y la peor desventaja de ésta cámara es que no permite encuadrar correctamente porque no tiene ni visor, ni pantalla LCD ni nada de nada, con lo que el encuadre lo tienes que hacer por el método de ensayo y error, y adivinar que es lo que verá la cámara. (Ahora creo que han sacado otro modelo llamado ATC5K, que si tiene una pequeña pantalla de encuadre pero que también es más cara).
La ventaja de la cámara de Oregon (la ATC3K) es que es muy versátil, se puede colocar en muchos sitios de la bici y tiene un precio bastante contenido (unos 100 €). Pero las desventajas son más que las ventajas. Por ejemplo, el águlo de visión es de solo 48º. Una vez colocada y asegurada en la bici, con los accesorios de sujección que la cámara trae, ésta vibra un montón en cuanto empiezas a pedalear por un camino de tierra que tenga baches, aunque éstos sean poquitos, con lo que las imágenes que se obtienen salen todas movidas o deformadas. No permite tomar fotos, solo graba clips de vídeo en una calidad no demasiado buena (640 x 480 pixeles), y la peor desventaja de ésta cámara es que no permite encuadrar correctamente porque no tiene ni visor, ni pantalla LCD ni nada de nada, con lo que el encuadre lo tienes que hacer por el método de ensayo y error, y adivinar que es lo que verá la cámara. (Ahora creo que han sacado otro modelo llamado ATC5K, que si tiene una pequeña pantalla de encuadre pero que también es más cara).
La otra cámara de la marca GoPro, tiene muchas más ventajas que la anterior, permite además de tomar clips de vídeo, de hacer fotos y programarla para que cada 2 segundos tome una fotografía, entre otras funciones. Además tiene muchos ajustes y pantalla de encuadre. Pero tiene una desventaja que para otras personas puede no serlo pero que para mi si que lo es. Esa desventaja es la deformidad de las imágenes. La cámara tiene una lente con un ángulo de toma de 170º, pero la deformidad de las imágenes es excesiva, como si en lugar de tener 170º de ángulo de toma, tuviese mucho más. En algunas fotos y clips de vídeo, esa deformidad se acerca a la de las lentes fotográficas denominadas Ojo de Pez, curvando en exceso las partes de la imagen cercanas a los bordes inferior y superior de la imagen. Haciendo que un tramo de camino recto, parezca que está en curva. Así es que visto lo visto, decidí estrujarme el coco para poder colocar mi pequeña cámara compacta digital en algunas partes de mi bici. Al fin y al cabo mi cámara tiene un ángulo de toma superior a la de la cámara ATC3K, (unos 130º) y tiene mejor resolución que cualquiera de las dos.
LOS MATERIALES
Después de mucho pensar como podría hacerme el invento, y de rebuscar en el baúl de los recuerdos, me pude hacer con los materiales necesarios para sujetar con garantías, la cámara a la bici. Aparte de la cámara, solo necesité un viejo trípode de sobremesa, una abrazadera de plástico de esas que se usan para sujetar la luz trasera roja de posición para bicis, un tornillo de métrica 4, una tuerca del mismo paso, una arandela plana y mucho ingenio.
LA CONSTRUCCIÓN
Si se cambia el diámetro de la abrazadera, podremos poner la cámara en las vainas traseras de la bici consiguiendo así, unas tomas espectaculares.


Y ya está, eso es todo. Solo queda sujetar la cámara al invento y empezar a sacar fotos y clips de vídeo únicos. Como estamos usando un cabezal de trípode, podremos variar la inclinación de la cámara a nuestro antojo gracias a la rótula de éste, obteniendo encuadres poco comunes. Solo es cuestión de probar. Y otra ventaja, como estamos usando un cabezal de un trípode, podremos acoplarle cualquier cámara que tengamos, ya que la rosca del cabezal donde se pone la cámara es de un paso estándar para todos los aparatos fotográficos. Eso sí, no es conveniente poner una cámara excesivamente grande o pesada, ya que el invento no la soportará. Pero si que se puede poner cualquier cámara cuyo peso esté por debajo de los 400 gramos, cuanto más ligera sea la cámara, más estable serán las imágenes. Sobre todo los clips de vídeo. Abajo a la izquierda, un ejemplo de vídeo tomado sobre asfalto. Y a la derecha, otro ejemplo de vídeo tomado sobre tierra. La cámara usada es una Kodak EasyShare M530 de 12 megapíxeles.
Ángel Tejedor
Un aficionado a la bici de montaña